DESGARRE MUSCULAR
El desgarro muscular (también denominado tirón muscular o rotura muscular)
se produce cuando un músculo o un tendón (el tejido resistente que une el
músculo con el hueso) se estira demasiado o se rompe. Por lo general, el
desgarro muscular ocurre durante el ejercicio o las actividades deportivas,
como por ejemplo con el desgarro de gemelo. También puede ocurrir al levantar
objetos pesados, que puede dar un tirón muscular de espalda o desgarro muscular
de brazo.
El desgarro muscular de
pierna, de la parte baja de la espalda y el desgarro muscular del brazo suelen
ser el tipo de desgarro más común. Los músculos que se lesionan con mayor
frecuencia son los siguientes:
Desgarro muscular en el gemelo (músculos de la
pantorrilla) – un desgarro de gemelo o de la pantorrilla es una
rotura de los músculos posteriores de la parte baja de la pierna. La función de
los músculos de la pantorrilla es ayudar a levantar el talón.
Desgarro muscular en el muslo (Cuádriceps) – un
desgarro del cuádriceps es una ruptura muscular delantera del muslo. La función
principal del cuádriceps es ayudar a enderezar la rodilla.
Desgarro muscular en el muslo (Músculos
isquiotibiales) – otro tipo de desgarro en la pierna es el de los músculos
isquiotibiales cuando se produce una rotura de los músculos posteriores del
muslo. La función principal de los músculos isquiotibiales es ayudar a
flexionar la rodilla.
Desgarro muscular en la espalda (Músculos paravertebrales )– un desgarro lumbar o en la parte baja de la espalda es una rotura de los músculos de la parte baja de la espalda. La función principal de los músculos paravertebrales es sostener la columna vertebral y soportar el peso de la parte superior del cuerpo.
Tipos de desgarro muscular
Según la gravedad de la
lesión, el desgarro muscular puede clasificarse de la siguiente manera:
- De
primer grado – daños leves de las fibras musculares
- De
segundo grado – rotura muscular parcial de las fibras musculares
- De tercer grado – rotura muscular total de las fibras musculares
Síntomas:
Si has sufrido un desgarro muscular leve (de primer
grado) puedes tener la zona sensible y el músculo tenso. Con un desgarro leve,
quizás puedas continuar con tus actividades.
Con los desgarros musculares más graves (es el desgarro muscular de
grado 2 y de tercer grado) es más fácil saber si se tiene un desgarro muscular,
ya que causan un dolor muscular considerable. Cuando hay un desgarro muscular
se siente que el músculo se está más rígido y se inflama la zona que rodea la
lesión. El dolor empeora con el movimiento, por lo que te impedirá continuar
con tus actividades. Incluso puedes tener algunos moretones alrededor de la
zona lesionada.
Si has sufrido un desgarro muscular de tercer grado, el dolor será agudo, tendrás mucha inflamación y perderá la funcionalidad muscular. Si el desgarro muscular es considerable, pudiera haber una protuberancia o una desigualdad que antes no estaba presente en la zona lesionada.
¿Qué produce los desgarres musculares?
El desgarro muscular ocurre
cuando el músculo se contrae al estirarse. Esto puede suceder al correr, saltar
o patear.
Hay más probabilidades de que se desgarro de un músculo en los siguientes
casos:
- el
calentamiento es demasiado breve
- no deja
pasar suficiente tiempo de recuperación entre una y otra sesión de
entrenamiento
- los
músculos ya están tensos o rígidos
- los
músculos están cansados o fatigados
- los
músculos están débiles
Diagnóstico:
Tu médico o un fisioterapeuta
(un profesional de la salud especializado en mantener y mejorar el movimiento y
la movilidad) puede diagnosticar el desgarro muscular. Éste determinará exactamente cuáles son los
tejidos musculares que están dañados, el alcance del daño y cuánto tiempo
tardará en sanar el desgarro muscular.
El tiempo de recuperación de
un desgarro muscular puede variar significativamente en cada caso, pero en
líneas generales si se está aplicando una rehabilitación adecuada, los tiempos
aproximados son:
- El
desgarro muscular de Grado 1 más leve puede tardar entre 8 y 10 días en
curarse
- El
desgarro de Grado 2 o moderado puede llegar a durar entre 4 o 6 semanas
- El
desgarro muscular de Grado 3 puede durar de uno a varios meses, siempre
dependiendo de la gravedad de la lesión y cómo se cura el desgarro muscular
al recibir un tratamiento correcto
Tratamiento:
Un desgarro muscular leve o de primer
grado puede tratarse rápida y fácilmente en casa, con el método PRICE (por
sus siglas en inglés).
- (Protect) − Proteger la
lesión de daños ulteriores.
- (Rest) – Reposar durante las primeras
48 a 72 horas; posteriormente, reanudar poco a poco el movimiento para no
perder demasiada fuerza muscular.
- (Ice packs) Aplicar bolsas de
hielo o una bolsa de guisantes congelados envuelta en una toalla
sobre la zona lesionada, para reducir la inflamación y los moretones.
Nunca se aplique el hielo directamente sobre la piel, porque puede
ocasionarse una "quemadura por hielo"; coloca un paño entre el
hielo y la piel.
- (Compress) Comprimir la zona con
vendas para contener la lesión y ayudar a reducir la inflamación.
- (Elevate) Elevar la zona lesionada por
encima del nivel del corazón para controlar la inflamación. Mantener la
zona contenida, e intentar mantenerla lo más elevada posible hasta que
disminuya la inflamación.
También es bueno para los desgarros
musculares y la prevención de desgarros llevar una dieta equilibrada rica en
vitaminas, proteínas, omega 3 y antioxidantes, así como mantener una buena
hidratación. Algunos alimentos que ayudan a la recuperación de lesiones
musculares son:
- Frutas y verduras frescas,
especialmente los cítricos y kiwi, ricos en Vitamina C
- Pescado azul y las nueces,
ricos en omega 3 que tiene propiedades antiinflamatorias
- Aceite de oliva, aguacate,
frutas y verduras para asegurar la ingesta de antioxidantes
- Carne, pescado, huevos y
lácteos ricos en proteínas
También es importante evitar abuso de
alcohol, drogas o corticoesteroides (para el dopaje deportivo) ya que pueden
favorecer la deshidratación grave y la aparición de un desgarro muscular.
Si la lesión es muy dolorosa y la inflamación no cede, consulta a un médico o un fisioterapeuta para que te explique cómo curar un desgarro.
Medicamentos para el desgarro
muscular
Los analgésicos de venta libre, como el
paracetamol o el ibuprofeno, pueden aliviar el dolor leve o moderado de un
desgarro muscular. Si el dolor es agudo, tu médico de cabecera pudiera
recetarte analgésicos más fuertes. Además de aliviar el dolor, los analgésicos
pueden reducir la inflamación y la hinchazón. Lee siempre el prospecto de
información al paciente que viene con el medicamento, y si tienes
preguntas, consulta a tu médico o farmacéutico.
Cirugía
Si la lesión del desgarro muscular es
grave, quizá requiera cirugía para reparar el músculo o ligamento desgarrado,
seguida de un largo período de reposo y recuperación.
Fisioterapia
Si la lesión es grave o vuelve a
repetirse, es posible que la fisioterapia te ayude a fortalecer el músculo o
ligamento dañado. El tratamiento a través de ejercicios de fisioterapia es
muy recomendable para la recuperación de un desgarro muscular.
Tu médico de cabecera pudiera referirte
a un fisioterapeuta, o tú puedes consultar a un fisioterapeuta privado. El
fisioterapeuta desarrollará un programa de ejercicios de rehabilitación, para que tus
músculos se vayan fortaleciendo y estirando gradualmente. Estos ejercicios
variarán según el tipo y la gravedad de la lesión que tengas. El fisioterapeuta
también puede usar diversas técnicas para que la lesión se sane más rápido.
Deberás dejar sanar el músculo por
completo antes de empezar a hacer ejercicios de nuevo para prevenir que se
produzca un desgarro muscular de repetición.
Prevención:
Puedes reducir el riesgo de desgarro muscular haciendo un calentamiento y
un enfriamiento completos antes y después del ejercicio, respectivamente. La
razón del calentamiento es darle tiempo al cuerpo para prepararse mental y
físicamente para el ejercicio que vas a realizar. Éste deberá incluir ejercicio
cardiovascular seguido de estiramiento.
Comentarios
Publicar un comentario